La mujer que me está esperando
no es como la soñaba,
es sencilla, simple
como el mar en calma.
Es bella y radiante
como una luna llena en una noche fresca de verano.
Es delicada y sensual
como un puñado de fresas ...
... me encanta.
La mujer que me está esperando
es como un dulce de leche,
de esos que te provocan comer
a cualquier hora del día
y no te cansas.
Es como esas noches infinitas de estrellas
y cada estrella es una melodía que se puede tocar
como una sinfonía hecha a la medida del amor.
La mujer que me está esperando
está lejos
y no me va a alcanzar la vida
para alcanzarla,
el recuerdo, los momentos vividos
la luna llena, el mar, las fresas
cada pequeña cosa me recuerda a ella.
Y bueno, mientras tanto...
Acá estamos. ;-|
Acá estamos. ;-|
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